28 de juliol 2009



La renuncia es una forma de morir,
poco a poco limitamos el espacio
y nos vamos haciendo más pequeños.
Entonces
la posibilidad no amplía las metas,
queda al otro lado de la pared
y la empuja hacia nosotros.
Para verla de lejos
caminamos hacía atrás,
donde ya hemos dejado la parte.
Y tropezamos
con las decisiones que nunca
hemos tomado,
aquellas que hacen el pasado
insoportable.
El pasado es un lugar,
acomodarse
es otra forma de morir.

El cuadrado. Dulce Chacón