29 de març 2010





El amor nos llega sin avisar, y una vez se nos entrega nunca pueden arrebatárnoslo. Debemos recordarlo. Jamás puede perderse.
El amor no puede medirse.
No puede contarse en años, minutos o segundos, ni en kilos o gramos.
Ni puede cuantificarse de ninguna manera. Tampoco puede compararse un amor con otro. Sencillamente existe.
Hasta el roce más sutil y fugaz con el amor verdadero puede bastarte para toda una vida. Debemos recordarlo siempre.


Astrid y Veronika. Linda Olsson


El quadre es de V. Hammershoi

3 comentaris:

SU ha dit...

Gràcies, jardinera... Per aquest regal tan bonic, en forma d'apunt.

Un petó,

SU

Esther ha dit...

Hola Su,

Et recomano el llibre, si encara no l'has llegit. És un cant a l'amistat. Aixì si, t'adverteixo que hi ha moments on la tristor que transmet és tant punyent que se't queda a molt endins durant una bona estona. A mi em va durar fins dies després de haver acabat el llibre...

SU ha dit...

En prenc nota, estimada Esther.

Gràcies,

SU