10 de gener 2012

 

Vuelvo a ser, sin serlo,
un sueño apaciguado,
un murmullo que camina
en calles con límites exactos.
Y vuelvo a ser.
Pero no soy.
Las cosas a las que vuelvo
son ceniza despierta,
y yo observo mi infancia
en las sombras de los muebles.
Me duele una lágrima antigua,
tu recuerdo, mis ansias;
y la forma de los besos
cuando sólo eran soñados.
Es verdad que he crecido
pero no sé hacia dónde.
Vuelvo a ser.
Recuerdo.
Y nada es lo mismo.


Vuelvo a ser. Laura Zorrilla