07 d’octubre 2011




Un breve instante se cruzaron
tu mirada y la mía.


Y supe de repente
-no sé si tú también-
que en un tiempo
sin años ni relojes,
otro tiempo,
tus ojos y mis ojos
se habían encontrado,
y esto de ahora
no era más que un eco,
la ola que regresa,
atravesando mares,
hasta la antigua orilla.



Reminiscencia. Meira Delmar